jueves, 30 de abril de 2009

Venta de libros

Por medio de la comercialización es como las nuevas obras llegan a manos de los lectores. Pero, ¿cuáles son los medios de los que se auxilian las editoriales para sacar al mercado sus nuevos productos?

Las formas en que se comercializan los libros se dividen en 4 categorías principales:
1. Clientes individuales: Los libros se venden directamente al comprador. Entre las formas de venta directa están la promoción y venta por correo, librería de la editorial, distribución masiva, club de libros y sistema de suscripción.
2. Instituciones: Los clientes principales son escuelas, bibliotecas y campañas de alfabetización. La mayor parte de las compras de libros la hacen las instituciones. De no ser por esto, en México la industria del libro ya habría muerto.
3. Vendedores al menudeo: Estas compras las realizan librerías, compañías de distribución, clubes de libros, etc.
4. Mayoristas: fungen como intermediarios entre las editoriales y los compradores de menudeo.

Mediante la exportación, las empresas editoriales venden al exterior sus productos o adquieren ejemplares editados en otros países. Sin embargo, la exportación sugiere una serie de complicaciones tales como las diferencias idiomáticas, los obstáculos políticos (en algunos países están prohibidos cierto tipo de libros. China es un ejemplo), censura… pero, de todos, son los factores económicos los que sugieren el mayor obstáculo: permisos de importación, dificultades para la obtención de divisas, diferencias de tipo de cambio, aplicación de tarifas e impuestos, costos de envío y seguros y el prolongado periodo de tiempo que transcurre para la llegada del libro.

Proceso de venta del libro

Promoción: Se da a conocer la importancia y los beneficios que traerá para el comprador la venta de un ejemplar determinado.
Obtener pedidos: Consiste en hacer que los posibles clientes empiecen a hacer los pedidos.
Preparación y entrega de pedidos: hace referencia al empaquetado y envío de los ejemplares solicitados y la elaboración de la factura correspondiente.

El ISBN es el número estándar internacional de las publicaciones, gracias al cual se puede identificar un libro. Consta de 10 dígitos, de los cuales el primero corresponde al idioma.

Entre los factores que influyen en las ventas de un libro destacan el precio que se la al público por el ejemplar, los descuentos que hacen las editoriales o las librerías a los ejemplares, la promoción y el servicio.

El futuro del sector editorial en América Latina


Estudio prospectivo del sector editorial en Latinoamérica es producto de la unión de esfuerzos entre el Cerlalc y el Convenio Andrés Bello para realizar une Studio prospectivo que diera como resultado lineamientos generales en la toma de decisiones del sector editorial en Latinoamérica.

Entre los avances alcanzados en el estudio destacan las cifras e información que dan un panorama acerca de cómo se encuentra la industria editorial en Iberoamérica. Estos datos básicamente arrojan que si bien América Latina ha avanzado mucho las técnicas para elaborar libros y para sacarlos al mercado, países como México han sufrido un descenso en sus ventas.

Asimismo, se puede notar que el mercado de libros en castellano está invadido por las empresas editoriales españolas. Las editoriales españolas tienen 162 filiales en el mundo (28 países), en su mayoría latinoamericanos. Mientras que España es el quinto lugar en exportaciones de libros con el 5,1% de participación, México y Colombia se encuentran entre los primeros 20 exportadores.

En cuanto al uso e incursión de nuevas tecnología en el sector editorial, se descubrió que el impacto y manejo de las nuevas tecnologías no es uniforme en todos los sectores del mundo del libro y que la migración del formato impreso al formato digital dependerá del uso que los usuarios hagan de los contenidos. Lo más probable es que se opte por un punto intermedio que esté entre lo análogo y lo digital

Aunque es incierto que el libro como lo conocemos hasta el día de hoy desaparezca, es de reconocer que las editoriales tendrán que apropiarse de nuevas técnicas no sólo para la elaboración y diseño del libro, sino para su venta y promoción. No obstante, es posible que los lectores del futuro opten por leer en formatos digitales (sobre todos aquellos que nacieron en la era digital).

Entre las estrategias que deben ser implementadas para alcanzar los objetivos propuestos las editoriales tendrán que ofrecer atención más profesionalizada, mantener un acerco extenso, ampliar el catálogo de servicios e incluir nuevos canales de venta.

No obstante, para que las editoriales incursionen en el Internet, antes tiene que acabarse con la brecha digital que divide a los países del Tercer Mundo con los del Primer Mundo.

El panorama que le depara a la industria editorial en el año 2020 es un incremento en la tasa de lectores como resultado de un mayor índice de alfabetismo y educación; la erradicación del analfabetismo; mayor acceso a al red; un sector editorial incorporado a las nuevas tecnologías; realización de trabajo conjunto entre el gobierno y las editoriales.

En cuanto a las labores que desempeña el editor, estás seguirán siendo las mismas (seleccionarlos textos que serán publicados, principalmente). Por su parte, las librerías tendrán que modernizarse y adaptarse a las nuevas tecnologías creadas para la venta y comercialización de libros.

miércoles, 29 de abril de 2009

El futuro del libro

La incursión de una nueva tecnología en la sociedad siempre genera todo un debate. Que si la nueva herramienta perjudicará al ejercicio memorístico (escritura), que si hará que la gente se vuelva menos activa (el automóvil), que si reducirá la capacidad mental (calculadoras), etc. La creación de nuevos inventos que facilitan y hacen más cómoda la vida provoca críticas a favor y en contra. No obstante, las sociedades tienen que adaptarse a los cambios y coexistir con ellos.

Cuando la escritura apareció, no pocos intelectuales se pronunciaron en su contra al catalogar a dicho invento como una herramienta que "perjudicaba de manera directa la capacidad de los individuos para memorizar (antes de la aparición de la escritura las culturas orales era meramente memorísticas). Si embargo, con el paso del tiempo se apreció la verdadera valía de la escritura. Actualmente, lo mismo que sucedió hace cientos de años con la escritura ―escritura vs memoria― está ocurriendo con el libro y la computadora.

Si bien la televisión, la radio y la computadora se sitúan como formas de fácil acceso a la información, es importante destacar que no porque ha aparecido un nuevo medio se deben desechar los otros, sino que los seres humanos deben aprender a utilizar la herramienta que más les convenga de acuerdo con la situación o problema que quieran resolver. Los videos serán más útiles para ver imágenes, pero los libros siempre se colocarán como el medio idóneo para profundizar en un determinado tema.

Tanto los libros como las computadoras tienen sus ventajas y desventajas. Mientras que los primeros carecen del elemento de hipertextualidad (característica de los textos de computadora), los libros son más durables, además de que no sufren de fallas eléctricas ni apagones y son fáciles de transportar. Además, mientras que es muy pesado leer en computadora (una vista no acostumbrada puede cansarse rápidamente), el libro está diseñado para que el lector pueda leer sin sentirse agotado.

"Los libros seguirán siendo indispensables, no sólo para la Literatura, sino para cualquier circunstancia en la cual se necesite leer cuidadosamente, no sólo recibir información sino para especular y reflexionar acerca de su contenido".[1]






[1] Eco, Humberto "El futuro del libro" en revista Testimonios.

PROMOCIÓN




Así como existen diferentes formas para comercializar un libro, las editoriales se valen de diversos medios para darle promoción a obra que recién ha salido del horno. La promoción tiene como finalidad dar a conocer un libro entre el público de lectores y hacer que este les parezca atractivo y, de esta manera, decidan comprarlo.

Existen seis elementos promocionales utilizados por las editoriales:

Forro o camisa: Si bien el forro o camisa cumple la función de "gancho visual", es ahí donde las editoriales le ofrecen al lector una síntesis de la obra o bien dan algunos datos sobre el autor. En ocasiones se incluyen críticas favorables hacia la obra, que fueron hechas por otros escritores o medios de comunicación.

Ejemplares para reseña: Por medio del envío de ejemplares a revistas, periódicos, estaciones de radio y diferentes medios de comunicación, las editoriales buscan que los medios, a través de sus escritores y locutores, promocionen el libro al dar una crítica favorable. Los ejemplares sujetos para ser obsequiados se contemplan desde la etapa financiera.


Copias para presentación: en este caso, los destinatarios son líderes de opinión, figuras importantes de la educación, conferencistas, directores de periódicos, distribuidores de libros, etc. Lo libros van acompañados de un breve nota del editor.

Anuncios del editor: Por medio de estos es que se da a conocer la fecha de aparición de un libro. Como ejemplo cercano están los libros de Harry Potter, cuya fecha de venta es siempre esperada por los lectores y crea muchas expectativas en torno a la obra.


Visita del representante de ventas: Acude a librerías o centros educativos para promocionar obras.

Espacios publicitarios: Las editoriales contratan espacios en periódicos o revistas para dar a conocer una o más obras. Sin embargo, no todos los anuncios son iguales. A continuación se hablará de los tipos de anuncios de libros más importantes:


Cupones: Los lectores llenan un cupón con su información personales que será de gran valor para el editor que desee hacer una investigación de mercado.
Anuncios por correo: A través del correo se hace llegar publicidad a compradores de libros potenciales. Para esto, las editoriales cuentan con bases de datos.

Las listas de posibles compradores son muy útiles en estos casos, ya que las editoriales cuentan con los nombres de aquellos individuos que por sus características pueden llegar a ser compradores en potencia, como profesores, investigadores, bibliotecarios, clientes anteriores, entre otros.

Las ventas por correo (recurso muy empleado es EE.UU.) son muy útiles, ya que enganchan al cliente de manera rápida, pues este no tiene que desembolsar ningún adelanto.

Aunque los carteles, la radio y la televisión también son medios para la difusión de publicaciones, no son medios muy propicios para hacerlo, basta con ver que en la televisión son prácticamente escasos o prácticamente inexistentes los anuncios de libros que no son de superación personal o para bajar de peso.

Las exposiciones son una buena forma de dar a conocer las nuevas publicaciones de las editoriales. La característica de las exposiciones es que reúnen en un mismo espacio a muy buena cantidad de editoriales. El aspecto negativo es que los libros suelen ser más caros que en las librerías, ya que la renta de espacios o stands en las ferias de libros es muy elevada.

Entre las más importantes destacan La Feria del Libro de Frankfurt (la más grande del mundo) o La Feria Internacional del libro de Guadalajara (FIL) que es la mayor de Latinoamérica.

Los premios son un plus para la promoción de libros, ya que siempre será más probable que la gente quiera leer alguna novela del autor que acaba de ser galardonado con el Nobel de Literatura o el Cervantes, a que elijan a un autor apenas conocido.

Además de estos medios, otros recursos empleados por las editoriales son la publicación de fragmentos de la obra en revistas, las presentaciones de autor (por medio e entrevistas y apariciones en medios) y la promoción conjunta de libros.

lunes, 13 de abril de 2009

Cuestionario

Define lo más ampliamente posible el concepto de Empresa Editorial.
Es una organización empresarial y cultural cuya finalidad es la de acercar la cultura y el entretenimiento a la sociedad por medio de la lectura. Su función es la de recibir, seleccionar, imprimir y publicar aquellos materiales que considere cumplen con los requerimientos necesarios (valor literario, contenido, etc.) para salir a la luz como libros.
La materia prima de las editoriales son las ideas creadas por un escritor que, mediante todo un proceso editorial emergen a la luz como trabajos impresos en forma de revistas, diarios o libros. Su trabajo es el de crear productos intelectuales que a la largo plazo le generarán una ganancia.
En una empresa editorial están involucradas una serie de individuos que van desde el autor, el editor y los correctores, hasta los diseñadores, tipógrafos, impresores y agentes de ventas y publicidad.

¿Cuál es el papel del Editor en la sociedad?
El editor, ante todo, lleva sobre los hombros la responsabilidad social de instruir, cultivar y dotar de conocimientos a la sociedad mediante la publicación de obras que integren contenidos que enriquezcan el saber humano.
El editor cumple con la función de tomar la decisión, en conjunto con un equipo de trabajo― de elegir aquellos manuscritos que cumplan con los requerimientos necesarios para ser publicados. Asimismo, el editor se encarga no sólo de leer el manuscrito que llegó a sus manos, sino también de darse a la tarea de estimular la creación de nuevos trabajos.

De acuerdo con las lecturas y las discusiones en clase, ¿qué acciones propondrías para incrementar el número de lectores en México?
Bajo el lema “Educar es poblar” José Vasconcelos, ministro de educación en los tiempos de Álvaro Obregón, emprendió una serie de acciones cuya finalidad era la de instruir y llevar la educación y la cultura a todos los rincones del país. El autor de La raza cósmica, tenía como propósito hacer de México un país de gente ilustrada a través de la realización de campañas de alfabetización, la creación de bibliotecas (durante 1920, de las 70 bibliotecas que había sólo la mitad eran públicas), y el redescubrimiento de una cultura nacional.
Aunque la implementación de una infraestructura adecuada es fundamental para que la gente se acerque a la lectura, más necesario es que desde la etapa de formación los padres en cooperación con los profesores acerquen a los niños a la lectura, haciendo que vean a ésta como un placer y no como una obligación. Si desde edades tempranas los niños ven a la lectura como una forma para divertirse aprendiendo, es más probable que con el paso de los años se habitúen a la lectura y, con suerte, hagan de ésta un vicio.
En su libro Homo videns, Giovanni Sartori hace una severa crítica a la preeminencia de la televisión sobre medios impresos como los libros. ¿Cuál es tu postura frente a los argumentos de Sartori?
Lo más fácil es culpar a la televisión (aunque no sin razón, porque sus contenidos dejan mucho que desear), pero eso es sólo una parte del problema. No se pude pensar que la televisión ha desplazado a la lectura como medio de entretenimiento, ya que existen una serie de mediaciones que intervienen entre los individuos y los medios de comunicación.
La familia, la clase social, el nivel económico y la educación tienen un peso mayor que el de los contenidos televisivos en la conducta de los individuos. El que el grueso de la población prefiera sentarse frente al televisor antes que tomar un libro depende de una serie de factores que conforman la identidad de los individuos.
Lo lectores no nacen, se hacen. La televisión no será una amenaza para quien de por sí es un amante de los libros, y para aquellos que nunca han sentido atracción por la lectura, el aburrimiento jamás los llevaría a una biblioteca, antes acudirían a cualquier otro tipo de entretenimiento.
De la televisión, al igual que de los libros, hay que tomar aquellas ideas que nos enriquecen como seres humanos y desechar las trivialidades que atrofian nuestros cerebros.

5. Menciona a los principales actores de la cadena del libro, comenzando por el autor y terminando en el lector.
Los principales actores de la cadena del libro son los siguientes:
El autor: es el formulador de la idea y creador del manuscrito. Al ser el autor intelectual de la obra, éste tiene el derecho de recibir una recompensa cuando uno de sus escritos ha sido publicado, lo que comúnmente se conoce como regalías.
El editor: Es quien decide qué sí y qué no debe ser publicado. Para tomar una decisión el editor se basa tanto en la calidad literaria del texto y en que la obra esté de acuerdo con la línea editorial, como en que en que pueda ser una obra redituable que le genere ganancias a la empresa.
Impresor: el impresor tendrá la tarea de recibir de manos del editor el manuscrito, encargarse la tipografía y devolverle al editor el manuscrito ya impreso. Será labor del impresor elegir el papel, la tinta y la encuadernación adecuados, así como todos los elementos necesarios para que la impresión sea de calidad y del gusto del editor.
El vendedor: Tendrá la función de vendedor de libros para que lo distribuya y lo facilite a los compradores, cerrando de esta manera el proceso de publicación y camino que siguen los libros.
El lector: Es el agente final del ciclo del libro y su misión es la de adquirir y leer el trabajo terminado.

Menciona los diferentes canales por los que llega un manuscrito a un editor
Si bien la imagen del escritor que llega a las oficinas de la empresa editorial con la ilusión de que le publiquen un libro es bastante romántica, muy pocos manuscritos son los que llegan así. En general, los manuscritos que ingresan a las filas de espera de las editoriales antes fueron recomendados por alguna persona del medio, o bien son producto de una investigación cuidadosa hecha por el editor y su equipo. Las editoriales cuentan con buscadores de textos y agentes editoriales que facilitan la búsqueda de materiales publicables.

¿Cuáles son las dos propuestas de cálculo editorial que propone Datus C. Smith? Descríbelas brevemente.
a. Calcular el punto de recuperación del dinero invertido, es decir, determinar el tiraje y los precios de venta para recuperar los gastos. Se hace un cálculo para saber cuántos ejemplares es necesario vender para recuperar el dinero invertido en la publicación de los libros

b. A mayor número de ejemplares publicados corresponde un menor precio de venta, debido a que a una empresa editorial le cuesta prácticamente lo mismo publicar mil ejemplares o 10 mil ejemplares. Los costos por copia se reducen en proporción con el volumen del tiraje.

De acuerdo con Smith, ¿cuáles son las posibles fuentes de financiamiento para un proyecto editorial?
Pueden ser fuentes privadas como bancos, inversionistas u organizaciones no gubernamentales y fuentes públicas como instituciones culturales y educativas.

Según Roberto Zavala ¿cuáles son las partes de un libro?
Cubierta o primera de forros. Contiene el nombre del autor, el título de la obra y el volumen o tomo.
Segunda de forros. Puede ir en blanco o ser aprovechada para promocionar otras obras del mismo autor.
Páginas falsas. Son la 1 y las 2 y van en blanco por cortesía al autor.
Falsa portada. Es la página 3 y sólo lleva el título del libro.
Contraportada. Generalmente va en blanco, aunque en algunas ocasiones incluye el nombre del traductor e ilustrador.
Portada. Es la página 5 y en ésta están indicados el título, subtítulo, nombre del auto y editorial.
Página legal. En ella se imprimen todos los datos que por ley debe llevar un libro.
Dedicatoria o epígrafe. Va en la página 7. En las páginas posteriores se incluirán, en caso de ser necesarios, la advertencia, el prólogo, el prefacio, la presentación, los agradecimientos, las palabras liminares y la introducción
Índice general. Es la lista de las partes que completan la obra. En México suele estar al final del libro.
Texto. Cuerpo del escrito.
Apéndices o anexos.
Cuadros y material gráfico.
Notas
Bibliografía
Vocabulario o glosario.
Índices analíticos
Índices de láminas.
Índice general (en el caso de México).
Colofón. Incluye el nombre y dirección del impresor, la fecha en que terminó de imprimirse y el número de ejemplares.
Tercera de forros. Puede estar en blanco o ser utilizada con fines publicitarios.
Cuarta de forros. Se da una breve descripción del libro o el currículum del autor.

¿Cuál es el papel de la publicidad en las revistas?
Son contadas con los dedos de una mano las revistas que subsisten a través de la venta de sus publicaciones. Entonces, si lo que venden no les alcanza para sostenerse, ¿cómo es que pueden mantenerse en el mercado tantas revistas?
La respuesta está en el manejo que las publicaciones hacen de la publicidad. Gracias a los anuncios publicitarios y las inserciones pagadas, las revistas pueden obtener ingresos extras a los obtenidos por la venta de los ejemplares. La publicidad es la mayor fuente de ingresos de las revistas.

Escoge tu revista preferida y describe las partes que la componen.
La revista Tempestad, cuyo director general es José Antonio Chaurand, se compone de la siguiente manera:
Cubierta o primera se forros
Segunda de forros (contiene publicidad)
Índice
Índice de colaboradores
Página legal
Página Editorial
Contenido (secciones)
Actualidad y arte. Está constituida por entrevistas a personalidades de la literatura, la música, el cine, artículos y reportajes.

Ciudades: Reportaje sobre alguna ciudad
·

Formas útiles: Sección dedicada al diseño y la arquitectura.
·

Arte contemporáneo. Aborda la escena actual del arte, tomando en cuenta a sus protagonistas.
·

En portada. Profundiza en un tema determinado.
·

Cuadernos para invenciones: Espacio que abre un lugar a la literatura, la fotografía y las artes plásticas.

Tercera de forros (contenido publicitario)
Cuarta de forros (contenido publicitario)

¿Cuáles son los canales más comunes para la venta de libros y revistas en México?
Las librerías y las tiendas departamentales, aunque también por medio de una suscripción los lectores pueden adquirir la revista de su preferen

sábado, 11 de abril de 2009

Producción del libro



Dentro de la manufactura del libro existen tres procesos básicos:

  1. La composición;
  2. la impresión y,
  3. la encuadernación.

La composición. La composición consiste en el acomodo o arreglo de las palabras que serán impresas en la página. Existen varios tipos de composición, la manual, la hecha con monotipo, los linotipos e intertipos, la fotocomposición y la desktop publishing.

    1. Manual. La composición manual es altamente utilizada en los países en vías de desarrollo, pues representa un bajo costo, además de que el encargado de manejarla no necesita contar con una capacitación compleja. No obstante, este tipo de composición es lenta y el constante uso de las piezas empleadas provoca que disminuya la calidad del trabajo impreso.
    2. Monotipo. Este es un procedimiento en el que se emplean tipos (piezas de metal que contienen el relieve de un carácter tipográfico) para formar un texto. Todo el proceso se hace de manera mecánica. Al ser el método de composición más flexible es también el que presenta mayores ventajas.
    3. Linotipos e intertipos. En vez de emplear letra por letra, en esta se usan líneas completas de caracteres. Una de las desventajas de este procedimiento es que si hay un error, será necesario deshacer toda la línea completa en vez de un solo carácter.
    4. El procedimiento empleado en la fotocomposición es similar al utilizado en el revelado de fotografías. Éste se realiza por medio de un sistema electrónico que reproduce la imagen de los caracteres en una película o papel fotográfico. Posteriormente la película directa se empela para ser transportada al offset.
    5. Desktop publishing. Con el uso de una microcomputadora y un software apropiado se procesan las palabras para formar un texto y de ahí se procede a la impresión láser.

La impresión. La impresión consiste en la aplicación de tinta en el papel. Al igual que en el proceso de composición, en el de impresión también existen diferentes clase de impresión que se usan en función de las necesidades de determinada industria editorial.

  1. Impresión directa con tipos metálicos. En la impresión directa sólo es necesario entintar los tipos metálicos y luego presionarlos contra una hoja de papel para que la figura se transfigure. Hoy en día, bajo los principios del monotipo se han creado placas (hojas delgadas cuya superficie está resaltada) que no se desgastan con tanta facilidad y que son más útiles a la hora de imprimir.
  2. Impresión litográfica. En ésta, la imagen de las letras se reproduce sobre una placa y se entintan solamente aquellos espacios ocupados por los símbolos. Actualmente el offset es la forma de impresión más utilizada en el mercado. Éste método consiste en un recubrimiento sensible a la luz, gracias al cual la parte negra no permite la entrada de la luz, mientras que la transparente sí , permitiendo que la tinta se adhiera solo a la parte sensible, que es la que contiene los símbolos.
  3. Impresión sin presión. Mediante el empleo de imágenes electrostáticas, este tipo de impresión permite la impresión de pequeñas cantidades de ejemplares a un bajo costo.
  4. Serigrafía. Se usa principalmente en la impresión de carteles, páginas a color y tapices cuya cantidad de piezas será reducida.

La encuadernación. El proceso de encuadernación consiste en doblar y compaginar la hojas de manera tal que queden en orden. Aunque es común que este proceso se realice de forma manual, existen máquinas encargadas de hacer ese trabajo.

Después de doblar las hojas lo que sigue es acomodarlas. Después de acomodadas y compaginadas las hojas lo que sigue es sujetarlas, ya sea por medio de grapas (método conocido como “a caballo”); con pegamento (método “americano” empleado en los libros de bolsillo); hacer perforaciones en el lomo para que el pegamento pueda adherirse a las hojas (encuadernación rústica) o la más lujosa, que es la que emplea forros y hace que el libro sea más atractivo.

El libro por dentro y por fuera


Para continuar adentrándonos en el proceso de creación, edición y publicación de una obra, antes es necesario familiarizarnos con las partes que componen al libro y las características de cada una de ellas.

  1. Cubierta o primera de forros. Contiene el nombre del autor, el título de la obra y el volumen o tomo.
  2. Segunda de forros. Puede ir en blanco o ser aprovechada para promocionar otras obras del mismo autor.
  3. Páginas falsas. Son la 1 y las 2 y van en blanco por cortesía al autor.
  4. Falsa portada. Es la página 3 y sólo lleva el título del libro.
  5. Contraportada. Generalmente va en blanco, aunque en algunas ocasiones incluye el nombre del traductor e ilustrador.
  6. Portada. Es la página 5 y en ésta están indicados el título, subtítulo, nombre del auto y editorial.
  7. Página legal. En ella se imprimen todos los datos que por ley debe llevar un libro.
  8. Dedicatoria o epígrafe. Va en la página 7. En las páginas posteriores se incluirán, en caso de ser necesarios, la advertencia, el prólogo, el prefacio, la presentación, los agradecimientos, las palabras liminares y la introducción
  9. Índice general. Es la lista de las partes que completan la obra. En México suele estar al final del libro.
  10. Texto. Cuerpo del escrito.
  11. Apéndices o anexos.
  12. Cuadros y material gráfico.
  13. Notas
  14. Bibliografía
  15. Vocabulario o glosario.
  16. Índices analíticos
  17. Índices de láminas.
  18. Índice general (en el caso de México).
  19. Colofón. Incluye el nombre y dirección del impresor, la fecha en que terminó de imprimirse y el número de ejemplares.
  20. Tercera de forros. Puede estar en blanco o ser utilizada con fines publicitarios.
  21. Cuarta de forros. Se da una breve descripción del libro o el currículum del autor.

El tamaño del libro depende de las dimensiones de los pliegos que se usan para la impresión (841x 1189 mm. y 320x 440 mm.) y del número de dobleces que se les den a éstas para determinar el tamaño del libro. Al doblar una hoja se saca un folio, luego un cuarto, un octavo, un dieciseisavo, un treintaidosavo, hasta llegar a un sesentaicuatravo. Al ser éstas las dimensiones convencionales difícilmente los tamaños de los libros variarán de forma drástica.

Tomar en cuenta la calidad del papel es sumamente importante, pues su elección depende del tipo de obra que pretenda publicarse. Por ejemplo, si lo que se pretende publicar es una obra que únicamente comprende texto y grabados corrientes se emplea un papel alisado (áspero y rigoso), mientras que para la impresión de un libro de arte o una revista se usan papeles que permitan que las tintas se adhieran al papel de manera tal que no alteren las imágenes ni empobrezan su calidad. Para este tipo de publicaciones se utiliza en papel couché (papel común al que se le agrega una capa de caolín).

Dentro de la industria editorial existe toda una terminología del papel y del libro que quienes trabajan dentro del rubro deben dominar para ejercer su trabajo de manera más profesional. A continuación serán mencionados los términos más comunes:

  • Hoja. Es la unidad de papel en blanco, también llamada pliego.
  • Página. Cada una de las caras de la hoja.
  • Libro. Impreso que sin ser periódico reúne en un solo volumen 49 páginas o más.
  • Folleto. Impreso que sin ser periódico reúne entre 5 y 48 páginas.
  • Hoja suelta. Impreso que sin ser periódico llega a 5 páginas.

En cuanto a la edición del libro es importante distinguir que existen las ediciones acéfalas (sin cabeza, título o portada), las diamante (muy pequeñas y con letras minúsculas) y las príncipe (primeras o principales).

Al espacio que ocupa la página tipográfica se le conoce con el nombre de mancha. La mancha es la figura geométrica que forman las medidas de ancho y alto de la composición tipográfica. Ésta se mide en picas o cíceros. En esta parte del proceso lo que los editores buscan es aprovechar el mayor espacio del papel, aunque esto desemboque en márgenes reducidos que le restan elegancia y presentación a la obra.

Al espacio que suele dejarse en la parte superior de la página se conoce como colgado.

Existen tres tipos principales de párrafo: el normal (del bloque de líneas solo la primera se sangra), el francés (todas las líneas se sangran con excepción de la primera) y el moderno (ninguna de las líneas se sangra, pero entre cada párrafo se deja un espacio).

viernes, 10 de abril de 2009

Venta del libro

Por medio de la comercialización es como las nuevas obras llegan a manos de los lectores. Pero, ¿cuáles son los medios de los que se auxilian las editoriales para sacar al mercado sus nuevos productos?

Las formas en que se comercializan los libros se dividen en 4 categorías principales:
1. Clientes individuales: Los libros se venden directamente al comprador. Entre las formas de venta directa están la promoción y venta por correo, librería de la editorial, distribución masiva, club de libros y sistema de suscripción.
2. Instituciones: Los clientes principales son escuelas, bibliotecas y campañas de alfabetización. La mayor parte de las compras de libros la hacen las instituciones. De no ser por esto, en México la industria del libro ya habría muerto.
3. Vendedores al menudeo: Estas compras las realizan librerías, compañías de distribución, clubes de libros, etc.
4. Mayoristas: fungen como intermediarios entre las editoriales y los compradores de menudeo.

Mediante la exportación, las empresas editoriales venden al exterior sus productos o adquieren ejemplares editados en otros países. Sin embargo, la exportación sugiere una serie de complicaciones tales como las diferencias idiomáticas, los obstáculos políticos (en algunos países están prohibidos cierto tipo de libros. China es un ejemplo), censura… pero, de todos, son los factores económicos los que sugieren el mayor obstáculo: permisos de importación, dificultades para la obtención de divisas, diferencias de tipo de cambio, aplicación de tarifas e impuestos, costos de envío y seguros y el prolongado periodo de tiempo que transcurre para la llegada del libro.

Proceso de venta del libro

Promoción: Se da a conocer la importancia y los beneficios que traerá para el comprador la venta de un ejemplar determinado.
Obtener pedidos: Consiste en hacer que los posibles clientes empiecen a hacer los pedidos.
Preparación y entrega de pedidos: hace referencia al empaquetado y envío de los ejemplares solicitados y la elaboración de la factura correspondiente.

El ISBN es el número estándar internacional de las publicaciones, gracias al cual se puede identificar un libro. Consta de 10 dígitos, de los cuales el primero corresponde al idioma.

Entre los factores que influyen en las ventas de un libro destacan el precio que se la al público por el ejemplar, los descuentos que hacen las editoriales o las librerías a los ejemplares, la promoción y el servicio.



El diseño del libro


Si bien son más importantes los sentimientos que la apariencia, nadie puede negar que el amor entra por los ojos. Para atraer a alguien del sexo opuesto, antes es necesario gustarle y, para conservar a la persona lo que hay que hacer es demostrarle inteligencia, buen sentido del humor y buenos sentimientos.

Lo mismo ocurre en una relación lector-libro. Para que un individuo sienta el deseo de adquirir un libro del que no tiene ninguna referencia respecto del autor de la obra o el contenido de la misma, será necesario apelar al diseño del libro para crear un primer vínculo entre ambos. La labor del diseñador será, entonces, la de crear una apariencia para el libro que está próximo a ser publicado, que sea apropiada y atractiva, pero que también esté de acuerdo con la economía de la empresa.

El diseñador se encargará de elegir el tamaño y tipo de fuente, el largo y ancho de las páginas, el tipo del papel, el espacio entre líneas, la encuadernación, el material de la cubierta... en fin, todos aquellos elementos que materializarán las ideas del autor del libro.

El primer paso será calcular el tamaño de la obra, cuyo cálculo se saca al contar el tamaño de caracteres que la integran y el tipo de la tipografía que se empleará. Posteriormente, para el diseño de la página se determinan las medidas de los márgenes, la ubicación de los números de página y las cornisas y se toma la decisión de justificar o no los renglones.

El trabajo artístico comprenderá que el material gráfico sea correctamente impreso (un error puede ocasionar que toda la edición vuelva a reimprimirse), así como será la fase en la que se diseñarán la portada y la contraportada.

Para esto, además de adecuar el diseño al tema y contenido de la obra (las ilustraciones que pueda tener un libro infantil distan mucho de las de un libro para adultos), tendrá que atenerse a un presupuesto determinado pues, finalmente, el editor es quien tiene la última palabra.

Aunque pudiera parecer que a mayor presupuesto corresponde un diseño más atractivo, ésta no es una regla infalible. En la industria editorial, así como en muchas otras, vale más la creatividad que el dinero invertido. Se puede hacer un libro hermoso sin gastar cantidades exorbitantes en su diseño, pero esto dependerá de la creatividad de quienes estén a cargo en esta etapa.

martes, 24 de marzo de 2009

¿Más correcto aún?


El habla posibilita el pensamiento. Todo lo que pasa por nuestra cabeza forzosamente tiene que ser pensado en función de una lengua o algún código de comunicación para que si quiera pueda ser concebido. Cada palabra nueva que aprendemos enriquece no sólo nuestro vocabulario, sino también la forma en que vemos y apreciamos el mundo.

Al ser la herramienta gracias a la cual podemos llevar al campo de la abstracción cualquier objeto material, es que resulta de suma importancia otorgarle al manejo del lenguaje una posición fundamental dentro de nuestros actos.

Las industrias editoriales, al ser transmisoras de la cultura y responsables de acrecentar los conocimientos de los lectores, tienen que tener un especial cuidado en la forma en que emplean los recursos expresivos y manejan el lenguaje. El manejo que hagan del idioma tiene que ser irreprochable.

No obstante, las lenguas están sujetas al tiempo y a los caprichos de sus hablantes. El español de hoy es, por mucho, muy diferente al de los tiempos de Cervantes y al de la gramática de Antonio de Nebrija, autor de la primera Gramática castellana (1492). Aunque hoy el español es una lengua sólida, puede decirse que sigue y seguramente seguirá en una constante formación.

La adopción de vocablos provenientes de otras lenguas, principalmente del inglés y el francés, está generando que el idioma español sume a su léxico términos y conceptos que antes no constituían parte de él. Para los puristas esto es una completa aberración. Sin embargo, es inevitable que la lengua se mantenga estática y sin cambios, aun cuando sea un idioma estable.

Aunque el idioma español está expuesto a recibir de otras lenguas nuevos vocablos, es trascendental que los hablantes no los usen indistintamente ya que con las malas traducciones de términos provenientes del inglés, el idioma lejos de enriquecerse, se deforma.

Una minuciosa labor: la corrección

La corrección de estilo es una de las labores más minuciosas, si no es la que más, de todas las que integran el proceso de elaboración de un libro. El corrector ayuda al autor a presentar su obra sin errores, de manera limpia e impecable.

Para entregarle al tipógrafo un manuscrito libre de errores, el corrector tiene que atender una serie de factores que intervienen dentro de esta etapa. Por eso el corrector, en trabajo conjunto con el editor, debe cuidar:

  • La legibilidad. Que el texto sea presentado de manera clara y legible, de manera tal que el tipógrafo pueda leerlo con facilidad.
  • Unificación. La unificación en un manuscrito atiende aspectos tales como la ortografía, la puntuación y otros. Tiene que existir uniformidad tanto en la forma de escribir palabras y nombres y escribir abreviaturas, así como en la forma de puntuar los textos, y utilizar fuentes tipográficas (uso de negritas, versalitas e itálicas).
  • Gramática. El corrector deberá mejorar la gramática sin alterar el estilo del escrito, para poder entregarlo al tipógrafo.
    Claridad y estilo. El corrector, además de corregir aspectos gramaticales y ortográficos, tiene que aclarar las ideas ambiguas que el autor plasmó en su texto, así como conservar el estilo del mismo.
  • Veracidad de la información. Asimismo, el corrector tiene la misión de comprobar que lo que diga el escritor sea de su propia autoría, así como que los datos incluidos en el cuerpo de la obra sean los correctos. De ahí la importancia de que los correctores no sólo sean en expertos en gramática, sino también en un tema determinado.
  • Detalles de producción. Que el manuscrito esté completo e indicar el tamaño y tipo de letra adecuados para la impresión son los últimos detalles de los que se hace cargo el corrector.

Para poder hacer todo esto, el corrector requiere de dos tipos de herramientas: las intelectuales (creatividad, minuciosidad, inteligencia) y la materiales (lápices de colores, pegamento, tijeras). Además de auxiliarse de libros de consulta, manuales y enciclopedias.

La mayoría de los correctores que trabajan para editoriales lo hacen de manera externa a la industria. Éstos reciben el manuscrito y después de darle las revisiones necesarias lo entregan al tipógrafo con los cambios que éste debe hacerle. Sin embargo, las editoriales grandes y en los periódicos sí cuentan con un departamento especializado en corrección.

jueves, 19 de marzo de 2009

Desarrollo editorial

Si bien las partes financiera y estructural del proceso de edición de cualquier publicación impresa juegan un papel importante dentro de la industria editorial, es preciso dedicar varias líneas al paso fundamental por el que todo manuscrito tiene que atravesar antes de convertirse en un libro: la recepción, selección y luego la aprobación o rechazo del manuscrito, proceso también conocido como desarrollo editorial.

Y es precisamente en esta etapa donde la figura del editor resulta indispensable, al ser el encargado no sólo de leer el manuscrito que llegue a sus manos, sino también de darse a la tarea de estimular la creación de nuevos trabajos.

Antes de decidir qué sí y qué no debe ser publicado, el departamento editorial tiene que llevar un registro de todo lo que entra a la casa editorial, aún cuando no todo vaya a ser requerido para su publicación. De esta forma podrán tener un control de lo que entra, tanto de lo rechazado como de lo aceptado. Aunque la forma tradicional de llevar el registro es por medio de fichas bibliográficas, gracias a las nuevas tecnologías hoy día es posible contar con bases de datos digitales que permiten un acceso más fácil y rápido a la información.

Ahora bien, y si tomamos en cuenta que de todos los manuscritos que llegan a una editorial sólo un reducido porcentaje es publicado, el departamento encargado de seleccionar el material tendrá que hacer un uso eficiente de sus recursos y organización para no generar gastos innecesarios a la empresa, de manera que el tiempo y dinero invertidos no sean tan elevados.

Aunque podría suponerse que el editor elige con base en sus gustos y conocimientos el escrito que podrá ser publicado, detrás de él hay todo un equipo que sujeto a una serie de parámetros (que la temática del escrito concuerde con la línea de publicaciones de la editorial, que el escrito sea de calidad, que el trabajo sea inédito, etc.), junto con el editor establecerá que tan viable es la publicación del trabajo que acaba de llegar a sus manos.

Los editores especializados, los consultores, los departamentos de producción, ventas y finanzas, le darán al editor sus observaciones y puntos de vista respecto del posible manuscrito publicable. De esta manera, mientras que los primeros se encargarán de darle su opinión acerca del tema que aborda el escrito y su calidad, los últimos, basados en una serie de cálculos financieros, le expresarán qué tantas utilidades y gastos generará la posible publicación y si es conveniente darle la oportunidad de salir a la luz.

Si bien la imagen del escritor que llega a las oficinas de la empresa editorial con la ilusión de que le publiquen un libro es bastante romántica, muy pocos manuscritos son los que llegan así. En general, los manuscritos que ingresan a las filas de espera de las editoriales antes fueron recomendados por alguna persona del medio, o bien son producto de una investigación cuidadosa hecha por el editor y su equipo.

lunes, 16 de marzo de 2009

Libros y finanzas

Después de haber realizado un acercamiento sobre la conformación de las empresas editoriales y los agentes que se encuentran inmersos dentro de éstas, es preciso hablar de los aspectos relacionados con el precio del libro, el pago de regalías, la comercialización de la obra y otros aspectos que atañen al proceso de producción editorial.

La parte financiera incluye tanto los costos de producción (preparación editorial, manufactura, comercialización y distribución) como los ingresos obtenidos por la publicación de determinada obra.

Ahora bien, es importante empezar por distinguir entre dos tipos de costos, los automáticamente variables y los no variables. Mientras que los primeros hacen referencia a los costos que se incrementan de manera directamente proporcional al aumento en el tiraje (derechos de autor, pago de imprenta, materiales, almacenamiento, etc.), los segundos no sufren ningún tipo de variación si se publican 1000 o 10.000 ejemplares de una obra, todo esto debido a que la edición de más ejemplares no supone un costo mayor en la ejecución de determinadas tareas. Ejemplo de este caso es el trabajo que realizan los correctores, diseñadores y tipógrafos.

Asimismo, además de lidiar con los gatos de producción, la empresa editorial tiene que costear la promoción (publicidad, ejemplares de obsequio, presentaciones de libros) y los gastos generales fijos, como es el caso del pago a todos los empleados administrativos que trabajen para la editorial.

Para que la editorial pueda calcular sus ganancias respecto de la publicación de una obra, tendrá que tomar en cuenta una serie de elementos que entran en juego a la hora de mediar las posibles ganancias. El precio al público (que en México es de cinco veces el costo de producción del libro), la cantidad de ejemplares vendidos, los descuentos que se hacen a las librerías y clientes y los costos eventuales de la comercialización, en los que se incluyen los gastos de representación y envío, son algunos de ellos.

Es importante destacar una regla general que aplica en cualquier proceso de producción de bienes: los costos por copia se reducen en proporción al aumento del tiraje. Entre más ejemplares sean producidos, menores serán los costos de producción y, por tanto, el precio que se le dará al público será menor. No obstante, los editores antes tienen que hacer un cálculo que les permita determinar cuántos ejemplares publicar y cuántos tienen que ser vendidos para que su elaboración signifique una ganancia.

Además de los ingresos que trae para la empresa editorial la venta de un libro, hay otras formas indirectas a partir de las cuales las editoriales reciben una ganancia. Los derechos subsidiarios, que incluyen el cobro por permitir a otros editores publicar la obra, la concesión de derechos de traducción, la autorización para que se incluyan fragmentos de la obra en antologías o libros de texto, así como la autorización para la elaboración de productos relacionados con la obra sean lanzados a la venta son, por mencionar algunas, las formas indirectas de obtener ingresos.

Para que las editoriales puedan sobrevivir en un país donde la lectura es escasa y la cultura casi no es tomada en cuenta, las editoriales tienen que compensar los costos que implica la publicación de un libro de tipo meramente científico o cultural con las ganancias que pueda generar la edición de uno de tipo más comercial. Igualmente, es necesario que el gobierno, por medio de sus instituciones de fomento a la cultura brinde un subsidio a aquellas editoriales comprometidas con la difusión de la ciencia, la cultura y las artes.

martes, 10 de marzo de 2009

Muchas manos, una obra

El camino que sigue un libro ―o mejor dicho, manuscrito― para poder llegar a las manos de los lectores es largo y conlleva una serie de procesos en los que intervienen no pocas personas, cada una de ellas encargada de desempeñar funciones específicas.

Sin embargo, antes de empezar por hablar de la estructura interna de las editoriales y de cómo es que éstas funcionan, es preciso dar a conocer cuáles son los factores que intervienen para que un país funde su propia industria editorial.

Al significar una forma de enriquecer la cultura y propiciar oportunidades de desarrollo y fungir como medio para la cohesión nacional, se vuelve necesario que los países cuenten con una industria propia que vele por las necesidades de sus habitantes. La proximidad entre el lector y el libro está dada, en parte, por su industria editorial.

Ahora bien, para iniciar con la fundación de una industria editorial, es necesario tomar en cuenta varios elementos, tales como el costo del papel, los permisos, la maquinaria, los materiales y el personal, elementos sin los cuales se podría empezar una empresa de este giro.

Para establecer una empresa editorial se requiere del esfuerzo de un gran equipo humano que se encargue de acciones que van desde recibir y aceptar el manuscrito hasta publicarlo, distribuirlo y comercializarlo. El autor, el impresor y el vendedor serán las piezas claves de este proceso.

El escritor es el formulador de la idea y creador del manuscrito. Al ser el autor intelectual de la obra, éste tiene el derecho de recibir una recompensa cuando uno de sus escritos ha sido publicado, lo que comúnmente se conoce como regalías. Asimismo, gracias a las leyes de copyright, la obra está protegida contra cualquier tipo de plagio o piratería que intente lucrar con el trabajo del escritor.

En tanto que el autor es el encargado de conjuntar palabras, imágenes, cuadros y gráficas para crear un libro, el impresor tendrá la tarea de recibir de manos del editor el manuscrito, encargarse la tipografía y devolverle al editor el manuscrito ya impreso. Será labor del impresor elegir el papel, la tinta y la encuadernación adecuadas, así como todos los elementos necesarios para que la impresión sea de calidad y del gusto del editor.

Antes de que el libro llegue a las manos de los lectores, éste tendrá que llegar al vendedor de libros para que lo distribuya y lo facilite a los compradores, cerrando de esta manera el proceso de publicación y camino que siguen los libros.

Aunque éstas son las figuras centrales del proceso de publicación, en cada una de las etapas intermedias se note la presencia de buen número de individuos involucrados como lo son las figuras del editor, corrector, diseñador, tipógrafo, corrector de pruebas, entre otros.

domingo, 1 de marzo de 2009

Silvia Molina entre letras e inventarios

“Los matrimonios deberían de hacer un inventario de inicio y uno de separación o ruptura para saber qué daños han sufrido a lo largo de su relación”, expresó la escritora Silvia Molina en la presentación de su nuevo libro: En silencio, la lluvia

La revelación de su nueva obra, que se llevó a cabo el pasado sábado 21 de febrero dentro del marco de la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, contó con la presencia del periodista Carlos Payán, la escritora Mónica Lavín y Marisol Schulz Manaut, directora de Taurus y Alfaguara.

La idea de la novela, que surgió a partir del inventario que le hicieron al departamento en el que estuvo viviendo en Europa, le sirvió a la narradora como punto de partida para contar la historia de dos personas a través de su propio inventario. “Toda la novela es un pretexto para hacer un inventario”, comentó

“Aunque hay mucho de mí en la historia, no es mi inventario, pero sí me desdoblo en varios de los personajes”, puntualizó la también autora de La mañana debe seguir gris, novela que la hizo acreedora al premio Xavier Villaurrutia en 1977.

Producto de las experiencias que vivió durante su servicio en la embajada de México en Bélgica, la creación de la novela también le dio una lección a la autora. “Aprendí a disfrutar más la vida, comprendí que la vida se hizo para vivirla. No estoy segura de lo que encontré allá, pero traje este libro”, precisó.

La novela, editada por Alfagura comprende un entramado de tres historias entrelazadas. Al haber ganado una beca de estudios en Bélgica, Mónica, la protagonista, conocerá la historia de Catharina de Lovaina, una beguina del siglo XVI internada en un convento tras la infidelidad de su marido, y a una colombiana que al separarse de su esposo hace un inventario de su vida en pareja.

martes, 24 de febrero de 2009

Cambios, diferencias y coexistencia

A lo largo de la historia, los seres humanos han sido partícipes de una serie de cambios que han modificado de manera trascendental su conducta y formas de vida. El lenguaje verbal, surgido hace 150.000 millones de años, la invención de la escritura hace 3.000 años y muy recientemente la incursión de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (teléfono, Internet, ordenadores, etc.) son, precisamente, algunos de los más grandes adelantos de la humanidad.

Aunque pudiera parecer que el surgimiento de los soportes digitales choca con los analógicos, poco a poco el tiempo se ha encargado de demostrar que unos y otros pueden complementarse y convivir dentro de un mismo contexto. No obstante, es importante tomar en cuenta las ventajas y desventajas que tanto una como otra tecnología traen consigo.

Una de estas hace referencia a la oportunidad que brindan los medios digitales para la creación de grupos virtuales de individuos que comparten rasgos entre sí pero que se encuentran en diferentes regiones del mundo. Por medio de Internet, hoy día es posible que exista interacción entre individuos y grupos que pueden enviar información, imágenes y videos a gran velocidad y a muy bajo costo.

El caso de los soportes analógicos es distinto. Además de que para que haya interacción entre grupos se requiere de la presencia de los individuos, los costos en la impresión de publicaciones pueden llegar a ser muy altos.

En cuanto a las formas y contenidos, un elemento que cabe resaltar de los soportes digitales es la hipertextualidad o posibilidad de que las personas puedan ir de una información a otra. El hipertexto brinda una ruta o camino que guía al internauta a través de nuevos datos, imágenes e información relacionada con el tema que busca.
De esta forma es como se rompe con la linealidad del texto.

Sin embargo, entre el mar de información que ofrece Internet, es importante que el navegante aprenda a distinguir entre aquella información que puede serle de utilidad de aquella que solo puede confundirlo o alejarlo de su objeto de estudio. Internet exige de los individuos la capacidad de discernir entre aquello que es útil y lo que es basura.

Además de todo lo anterior, es importante señalar la forma en que las nuevas tecnologías han modificado los procesos cognitivos y de aprendizaje de los individuos. La inclusión de soportes digitales a la educación contribuye de manera decisiva en la enseñanza, más aún si se toma en cuenta que los niños de hoy antes que aprender a leer ven televisión y juegan videojuegos.

Los métodos de enseñanza tienen que ser adaptados a las nuevas necesidades de los receptores. Lo que antes daba resultado quizá hoy todavía lo haga, pero sí las tecnologías avanzas es menester aprovecharlas en beneficio de la difusión del aprendizaje y la cultura.

Cassany, Daniel, "De lo analógico a lo digital. El futuro de la enseñanza de la composición" en Revista latinoamericana de lectura, año 21, junio de 2000.

lunes, 16 de febrero de 2009

Sartori apocalíptico

Giovanni Sartori no pudo haber imaginado un panorama más apocalíptico para la especie humana que el plasmado en su obra Homo videns, la sociedad teledirigida. Y es que en su afán por dotar a la televisión de poderes sólo propios de brujos y chamanes, Sartori hace que ésta se le parezca al hombre como un medio capaz de influir de manera decisiva en el comportamiento de los seres humanos, como si estos fueran criaturas que no piensan (aunque pareciera que muchos realmente no lo hacen), incapaces de mostrar resistencia a los contenidos que se les presentan.

Lo más fácil es culpar a la televisión (aunque no sin razón, porque sus contenidos dejan mucho que desear), pero eso es sólo una parte del problema. No se pude pensar que la televisión ha desplazado a la lectura como medio de entretenimiento y cultura por excelencia porque se quiera creer o no, la lectura realmente no ha formado parte de todos lo estratos sociales.

Esta actividad, al igual que muchas otras (sobre todo las Bellas Artes), en un principio estuvo reservada solo para algunos cuantos, principalmente clérigos y aristócratas. Con el paso del tiempo, y gracias a la Reforma protestante de Lutero, la lectura comenzó a extenderse. Sin embargo, todavía a principios del siglo XX las cifras de analfabetismo en los países de América Latina seguían siendo alarmantes.

Para Sartori la televisión ha modificado de manera considerable el comportamiento del ser humano a tal grado de que esta hace que el ser humano se convierta en un adulto "(...)sordo de por vida a los estímulos de la lectura y del saber transmitidos por la cultura escrita"[1]


Con esta aseveración, Sartori está olvidando que al rededor de los individuos existen una serie de factores que mucho antes que la televisión y también con más fuerza que ésta inciden en las pautas de comportamiento de los individuos. Su familia, amigos, clase socia, escolaridad, nivel económico, sexo, religión son variables que por sí mismas ya definen mucho de la forma de ser de las personas.






[1] Sartori, Giovanni, Homo videns, la sociedad teledirigida, p. 38


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El papel de la lectura hoy

No es la primera vez que el libro se ve amenazado. Con la llegada de la radio y posteriormente la introducción de la televisión, la lectura se vio en riesgo de dejar de ser el medio de entretenimiento que fuera a mediados de los siglos XVIII y XIX.

Sin embargo, el tiempo ha sido el encargado de demostrar que los medios no se sustituyen, sino que pueden convivir dentro de un mismo contexto. No igual sucede con las tecnologías de la información y la comunicación. Mientras que la radio y la televisión pueden convivir sin molestarse, el correo electrónico o e-mail poco a poco va relegando el papel de la correspondencia, no así el del servicio de mensajería. El fax cada vez es menos usado, y desde hace ya varios años que los telegramas han dejado de ser la forma más rápida de hacer llegar un mensaje.

Aunque es imposible pensar que la lectura pueda verse sustituida por la incursión de un nuevo medio, sería erróneo asegurar que los procesos de lectura no presentan cambios con el pasar de los años. Leer no se sustituye, pero las formas en que los individuos leen, sí.

En los últimos años, el acelerado crecimiento de Internet ha modificado de forma considerable no sólo la velocidad de transmisión de mensajes o información, sino también la manera en que el receptor recibe los contenidos. Este factor ha afectado de forma considerable los procesos de lectura y aprendizaje.

Hoy en día, es posible que publicaciones editadas en Europa Occidental sean consultadas por estudiantes de África o de América Latina. Asimismo, Internet brinda la posibilidad a sus internautas de que conozcan cuáles son los textos que actualmente se están publicando, cuáles son las novelas más leídas, así como la posibilidad de echar un vistazo a diarios de todo el mundo sin tener que dar más que un click.

De ahí que sea injusto pensar que son precisamente las nuevas tecnologías las que están desplazando a la lectura. Éstas, además de hacer uso de recursos multimedia que hacen que la lectura sea más dinámica y atractiva, brindan un abanico de posibilidades que un libro difícilmente podría otorgar.

La falta de lectura en los países del tercer mundo no es un problema que haya nacido con la invención de la televisión, sino un problema con varias aristas. La falta de fomento a la lectura en los hogares, la poca importancia que le dan los profesores en los salones de clase, aunadas al incremento al iva en los libros y los espacios tan poco adecuados para el almacenamiento y préstamo de publicaciones hacen más complicado el quehacer de la lectura.


Reflexión hecha con base en el texto "Elogio (innecesario) de los libros", de Carlos Monsiváis.