lunes, 16 de febrero de 2009

El papel de la lectura hoy

No es la primera vez que el libro se ve amenazado. Con la llegada de la radio y posteriormente la introducción de la televisión, la lectura se vio en riesgo de dejar de ser el medio de entretenimiento que fuera a mediados de los siglos XVIII y XIX.

Sin embargo, el tiempo ha sido el encargado de demostrar que los medios no se sustituyen, sino que pueden convivir dentro de un mismo contexto. No igual sucede con las tecnologías de la información y la comunicación. Mientras que la radio y la televisión pueden convivir sin molestarse, el correo electrónico o e-mail poco a poco va relegando el papel de la correspondencia, no así el del servicio de mensajería. El fax cada vez es menos usado, y desde hace ya varios años que los telegramas han dejado de ser la forma más rápida de hacer llegar un mensaje.

Aunque es imposible pensar que la lectura pueda verse sustituida por la incursión de un nuevo medio, sería erróneo asegurar que los procesos de lectura no presentan cambios con el pasar de los años. Leer no se sustituye, pero las formas en que los individuos leen, sí.

En los últimos años, el acelerado crecimiento de Internet ha modificado de forma considerable no sólo la velocidad de transmisión de mensajes o información, sino también la manera en que el receptor recibe los contenidos. Este factor ha afectado de forma considerable los procesos de lectura y aprendizaje.

Hoy en día, es posible que publicaciones editadas en Europa Occidental sean consultadas por estudiantes de África o de América Latina. Asimismo, Internet brinda la posibilidad a sus internautas de que conozcan cuáles son los textos que actualmente se están publicando, cuáles son las novelas más leídas, así como la posibilidad de echar un vistazo a diarios de todo el mundo sin tener que dar más que un click.

De ahí que sea injusto pensar que son precisamente las nuevas tecnologías las que están desplazando a la lectura. Éstas, además de hacer uso de recursos multimedia que hacen que la lectura sea más dinámica y atractiva, brindan un abanico de posibilidades que un libro difícilmente podría otorgar.

La falta de lectura en los países del tercer mundo no es un problema que haya nacido con la invención de la televisión, sino un problema con varias aristas. La falta de fomento a la lectura en los hogares, la poca importancia que le dan los profesores en los salones de clase, aunadas al incremento al iva en los libros y los espacios tan poco adecuados para el almacenamiento y préstamo de publicaciones hacen más complicado el quehacer de la lectura.


Reflexión hecha con base en el texto "Elogio (innecesario) de los libros", de Carlos Monsiváis.

1 comentario:

  1. Karla: tenemos que distinguir entre libro y lectura, entre soporte y escritura. El libro es un medio, la lectura y la escritura son un sistema y un proceso. El libro, la TV, la radio, son medios. El concepto de lectura es ahora un proceso más amplio. Se pueden leer documentos de todo tipo: impresos, audiovisuales.
    Te mando un saludo
    JC

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